Carta Abierta a Pato Fontanet, por Sergio Ortiz*



"Como soy un militante político, te aclaro que en esta posición solidaria también se cuela la política: nunca olvidaré que a raíz de Cromañón el oligarca Mauricio Macri, con ayudas de derecha y de seudo izquierda, aprovechó para destituirlo a Aníbal Ibarra. ¡Y mirá cómo están de mal los porteños con la administración del empresario Macri, meta inundaciones y tarifazos!"




Ayer me dolió mucho la noticia de que habían denegado el recurso de apelación en la causa Cromañón, y que habían ordenado las inmediatas detenciones, la tuya y de músicos, Chabán y ex funcionarios de la Ciudad de Buenos Aires. Hoy, haciendo unas compras, escuché en una radio que te habían internado en una clínica psiquiátrica de esta ciudad, por un brote, luego de saber de aquella decisión judicial tan adversa.
Por eso te escribo, Pato, para darte aliento en este momento difícil. Para decirte que no te rayés ni bajoneés tanto, que pensés en la música, en tanta gente que le gusta lo que hacés, en tu pequeño hijo, en tu familia, en tus amigos y afectos, en vos mismo.

Aquella condena a 7 años de cárcel es muy injusta y excesiva. La comparo con los 4 años y 8 meses que le dieron al brigadier Orlando R. Agosti, miembro de la primera Junta Militar, que dio el golpe de Estado de 1976 y mantuvo centros de exterminio como la Mansión Seré.

“¿Callejeros Inocentes?” Me parece que algo de culpa tuvieron uds en lo que sucedió aquella noche de 2004, pero no porque quisieran que sucediera semejante tragedia, donde uds perdieron familiares y amigos. Supongo que el éxito de la banda y la posibilidad de ganar algún dinero hizo que ustedes no se detuvieran mucho a pensar en que los locales donde tocaban estaban excedidos de público y no tenían buenas condiciones de seguridad. Siendo jóvenes de clase media baja, de Villa Celina, Pompeya y otras barriadas, esos ingresos les pueden haber nublado un poco la vista.

Pero aún así, ya sufrieron bastante en estos ocho años. Por eso más que “Callejeros Inocentes”, yo sugeriría la consigna: “Callejeros ya sufrieron mucho, déjenlos un poco en paz”.

Como soy un militante político, te aclaro que en esta posición solidaria también se cuela la política: nunca olvidaré que a raíz de Cromañón el oligarca Mauricio Macri, con ayudas de derecha y de seudo izquierda, aprovechó para destituirlo a Aníbal Ibarra. ¡Y mirá cómo están de mal los porteños con la administración del empresario Macri, meta inundaciones y tarifazos!

Reitero mi respeto y condolencias por los 194 muertos de aquella noche tremenda y comprendo el dolor inmenso de sus familiares. Creo que una cosa ese dolor profundo y otro el odio que algunos de ellos destilaron contra ustedes, como cuando fueron a apretar a León Gieco para exigirle que borrara el tema “Un minuto” que cantaba con vos. Justo querían borrar esa canción, que hablaba de tu dolor y de cómo había cambiado tu vida en esa ínfima fracción de tiempo.

A mi me gusta el rock, pero a tu banda no la conocía hasta que pasó aquello. Y me gustó, aún cuando sé que no son virtuosos ni especialistas; no te ofendas por este comentario. A despecho de algunos desafinos, escucho seguido tus temas. Más, con dos de mis hijos, muy jóvenes, me fui a escucharte en los recitales de Villa María y San Francisco, cuando empezaban a volver.

Anoche, cuando supe de la noticia sobre las detenciones, posteé en mi face “Imposible” y lo volví a escuchar, una y otra vez. Para mí es uno de los grandes temas del rock, con varias premoniciones sobre causas justas que, algunas, se fueron dando en el país. Eso de que “por fin el gobierno va a ser de una mujer” y que “por fin va a decir la verdad el que escribe los diarios”, que cantaste en 2003, se confirmaron cuatro años más tarde con Cristina Fernández y seis años después con la ley de medios de la democracia. Un temazo.

Por eso Pato, te pido que no te deprimas más de la cuenta, que tengas ánimo y aproveches el tiempo, si te toca estar adentro, para estudiar y componer otros temas como aquéllos. Vos compusiste “San Lorenzo”, sobre el pibe que iba a Devoto y no era un viaje de egresados, de modo que sabés algo de cómo es sentirse en una cárcel. Si te toca estar un tiempo en la de Bouwer, voy a ir con mis hijos a visitarte y tomar unos mates; a conversar, vos con Callejeros, yo con el Che, como si nos conociéramos de muchos años. No sé si sabés que ayer se expropió el Predio Rural de Palermo y que el 9 de enero llega la fragata Libertad, mirá si hay noticias piolas para cantar temas nuevos, con esa polenta barrial y de abajo que les ponías con Callejeros.


*Sergio Ortiz es Secretario General del Partido de la Liberación y columnista de La Arena