El sector agroganadero y más extorsiones al Estado



El cierre de Carnes Pampeanas y el despido de sus trabajadores, de la firma Cresud, ha sido de nuevo la baza que juegan los sectores concentrados del agro, que no sólo eluden sus obligaciones de inversión tras años de exultantes ganacias, sino que además quieren correr al Estado creándole un conflicto social.-- 


A este caso se le suma una larga lista de empresas del sector que mediante el procedimiento de quiebra han podido en los últimos dos años efectivizar la pérdida de 10.000 fuentes laborales, según las patronales del sector, que se quejan por las exigencias de inversión y las limitaciones a la exportación. Muchas de estas empresas son participadas por grandes entidades multinacionales

En este contexto, este año las presiones comenzaron por el frigorífico Swift: en enero pasado se confirmó que la compañía brasilera JBS que decidió cerrar una de sus plantas en la localidad santafesina de Venado Tuerto. 

A esa decisión se sumó el cierre del Frigorífico Carnes Pampeanas, de la firma Cresud, que opera en la provincia de La Pampa, motivo por el cual unos 295 empleados fueron despedidos luego de arreglar su correspondiente indemnización. 

“Hace años venimos denunciando que las torpes y erráticas intervenciones de (Guillermo) Moreno en lo referido a la ganadería no hacen más que seguir perjudicando a productores y trabajadores”, disparó el diputado pampeano Ulises “Chito” Forte, que hizo suyo el reclamo de las patronales ganaderas en contra de las regulaciones estatales.

Cabe recordar que el caso de Carnes Pampeanas no es el único en la provincia de La Pampa. A este ejemplo debe sumársele la clausura del Frigorífico Pampa Natural hace un año y medio atrás, lo que causó el despido de unos 270 trabajadores. 

Así las cosas, según datos de la Federación de la Carne, en los últimos tres años se perdieron 10.000 puestos de trabajo en el sector, al tiempo que la tendencia irá aumentando con el correr de los meses si no aparece una solución concreta al problema, que para la firma patronal pasa por una liberación del mercado y de las exportaciones.

“Lamentablemente esta crisis continuará porque desde un inicio advertimos que será muy largo y muy complejo salir de esta situación”, dijo Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina (Ciccra).

Por su parte, el analista ganadero Horacio Ávila, afirmó que “el factor que determinó la ecuación negativa en el negocio de carnes, se cuenta principalmente en las limitaciones a las exportaciones que inexplicablemente sigue imponiendo el Gobierno”.

“Para que los frigoríficos vuelvan a generar empleo genuino y constante debe haber políticas y reglas claras que incentiven la producción”, manifestó Ávila. “El daño en los precios al consumidor ya fue hecho, por lo cual no habrá costo político alguno”, dijo. En la agenda ganadera queda muy lejos la reorientación de la producción hacia el mercado interno, tal y como sugiere el Gobierno Nacional.

Agencias