De ahí en adelante, hay muchas imprecisiones: la justicia aún investiga a la víctima por un supuesto intento de robo porque nunca se enteró de que falleció. Ayer, el intendente del partido bonaerense de Morón, Lucas Ghi, brindó una conferencia de prensa junto al diputado provincial Marcelo Saín y el secretario de gobierno municipal, Hernán Sabbatella, para que la fiscalía analice la hipótesis de un caso de gatillo fácil. Además, denunciaron al comisario y al jefe de calle de la comisaría de esa jurisdicción por supuesta connivencia con la delincuencia.
"En el barrio Carlos Gardel se acabó la joda para la policía de la Provincia de Buenos Aires y hacemos responsable de todo lo que pueda ocurrir al comisario de la sexta de El Palomar, Alberto Ramón Reynoso, a sus subalternos y al jefe de calle que le gusta mucho pasear por ese lugar", fue la frase con la que Saín cerró su alocución.
Según el acta policial, ese día alrededor de las 17, dos sospechosos intentaron robar una moto en las inmediaciones de la villa. El motociclista habría alertado a un móvil policial que persiguió a los presuntos delincuentes, quienes huyeron al interior del complejo habitacional.
El intendente Ghi destacó que "por los testimonios de los vecinos, Lelo –como llaman a la víctima– corría para alejarse de la policía hasta que se frenó, levantó las manos cuando, sin armas y por la espalda, recibió el disparo en la cabeza por atrás."
Saín argumentó que en ese patrullero iban los sargentos Pablo Carballo y Noelia Aquilino, y que de acuerdo al parte policial, Aquilino reconoció que su compañero conducía el móvil y que con su mano izquierda disparó varias veces.
El diputado provincial puso en duda esta versión e indicó que la mujer policía habría sido quien abrió fuego contra el joven. El especialista en materia de seguridad también sospechó que el revólver calibre 32 con dos vainas servidas que estaba al lado del cuerpo haya sido plantada por la Bonaerense.
Los dirigentes de Nuevo Encuentro advirtieron que en la causa a cargo de la jueza Lucía Casabayó y de la fiscal Claudia Fernández no está identificada la presunta víctima de intento de robo, ni tampoco "Lelo, a quien la policía conocía por tener antecedentes penales. Incluso, tenía pedido de captura. Qué raro que no haya sido detenido antes, ¿se manejaba con libertad en el barrio y ahora apareció fusilado?", se preguntó Saín.
"La carátula de la causa –continuó el diputado– es robo calificado y no homicidio. Esto nos hace presumir que se trató de una ejecución sumaria en el marco de la connivencia que se da desde hace un tiempo en el barrio Carlos Gardel, entre el personal policial con jurisdicción en el lugar y distintas actividades criminales vinculadas al tráfico de droga y el robo calificado de autos."
El legislador provincial adelantó que por este hecho la fiscalía planea "realizar un allanamiento masivo con mil gendarmes. Desde lo institucional no vamos a permitir semejante cosa."
Tiempo Argentino