Economía pone la lupa sobre los márgenes de ganancias de las grandes empresas


El equipo del viceministro de Economía, Axel Kicillof, empezó a analizar las cadenas de valor en distintos sectores con la intención de detectar en qué eslabones se encuentran los mayores márgenes de ganancia. En Hacienda piensan que es una de las formas de atacar la inflación, producida en gran parte por las desigualdades en la estructura de costos.


Leche, yerba, azúcar, manzanas y bienes de capital son algunos de los sectores que el Gobierno sigue de cerca para detectar en qué parte de la producción se disparan los precios.

En el Ministerio de Economía consideran que uno de los problemas es el de la escasez de datos disponibles sobre los costos que se manejan en el proceso que va entre la industria y el consumidor final, que compra el producto a un precio que se forma a través de diversos márgenes de ganancia que le aplican los empresarios que intervienen en la cadena.

La dificultad, sostienen, es no conocer con precisión dónde se generan los mayores márgenes de ganancia.
Por eso, el secretario de Política Económica y Planificación de Desarrollo, Axel Kicillof, ordenó a los subsecretarios de Mejora de la Competitividad, Augusto Costa, y de Planificación Económica, Javier Rodríguez, que estudiaran las etapas del proceso de producción de distintas actividades para tener más información.

Las unidades de economistas de Costa y Rodríguez preparan datos de varios sectores, más que nada relativos a la industria alimentaria y a bienes de capital. Como base, se manejan una serie de fichas sectoriales que fueron elaboradas en 2011.

Algunas de las actividades relevadas son la azucarera, láctea, avícola, algodonera, de maquinaria para la industria frigorífica, de equipamiento médico y farmacéutica. También hay informes sobre litio, yerba mate, petróleo y gas. El Gobierno pretende estudiar a fondo estos sectores y hacer extensivo el análisis a otros.
Por ejemplo, el economista integrante de la Cátedra Nacional de Economía “Arturo Jauretche” Andrés Asiain, realizó un trabajo en el que detalla que en el caso de la yerba mate los ingresos del productor representan tan sólo el 9% del precio final; el de los secaderos, el 24%, y el de la molienda y comercialización, 67 por ciento. El investigador propuso en consecuencia crear un impuesto sobre las ventas finales para subsidiar al productor yerbatero.

El especialista en precios Roberto Dvoskin aseguró que el problema central con la inflación se puede ver en la cadena de distribución. El economista de la Universidad Di Tella explicó que en este eslabón se da un mecanismo incontrolable porque no hay un precio de referencia. Es el ejemplo de los súper e hipermercados, últimos actores antes del consumidor final, que tienen más libertad para modificar los precios. Según Dvoskin, los mayores aumentos se dan en las distribuidoras.

En tanto, desde el Ministerio de Economía sostienen que en el sector alimentario juega un papel muy importante la denominada inflación importada, transmitida por el fuerte aumento de las cotizaciones internacionales en dólares de los productos que el país exporta. En este sentido, consideran que las retenciones a las exportaciones de los productos agrícolas es una vía de solución.

Para Dvoskin, en este caso, “una vez que el precio pega al principio del proceso, genera un costo de oportunidad que se continúa a lo largo de la cadena”.

También hay consenso en el ministerio que encabeza Hernán Lorenzino de que la puja distributiva es otro canal importante en la variación de precios.

Gobierno del Pueblo